En esta fecha especial queremos expresar nuestra gratitud y cariño a nuestros maestros ignacianos en homenaje a su esfuerzo y dedicación por inculcar en nuestros niños y jóvenes el deseo de ser siempre mejores personas para en todo AMAR y SERVIR.

Nuestros maestros son ejemplo y guía de valores, de fe, de responsabilidad y de entrega. Son huella para la eternidad. Por ello, les ofrecimos un pequeño presente compartiendo un momento de confraternización por ciclos y áreas de trabajo.

Muchas instituciones amigas, también se hicieron presentes en este día, enviando sus saludos y buenos deseos para nuestros formadores. 

¡Qué San Ignacio siga bendiciendo su gran misión de formar hombres para los demás!