Miguel Camacho Rufino, joven biólogo piurano que viene realizando el estudio de bacterias modificadas metabólicamente para el tratamiento del cáncer, brindó una charla sobre su profesión a los estudiantes de 4to y 5to de secundaria, a quienes les compartió su experiencia de superación, animándoles a aprovechar los recursos que tienen a la mano para formarse como profesionales al servicio de la humanidad.

Miguel es un joven piurano de tan solo 25 años. Graduado como ingeniero biológico en Francia. Hizo una maestría en la Escuela Normal Superior de Lyon y actualmente, se desempeña como investigador junior en el Instituto Weizmann de Ciencias en Israel. Proviene de una familia muy humilde pero gracias a que siempre ha sido un alumno destacado ha logrado obtener becas de estudio para continuar con éxito su carrera profesional.  

Estudió primaria y parte de la secundaria en el colegio José Oloya Balandra en el distrito 26 de Octubre de Piura. En el 2012 egresó del Colegio Mayor Secundario Presidente del Perú (Colegio de Alto Rendimiento COAR – Lima). En el 2014 ingresó a la Universidad Nacional de Piura para seguir la carrera de Biología. No obstante, su paso por esta casa de estudios fue breve, ya que un año después ganó una beca del Pronabec para estudiar un pregrado en Francia. Tras estudiar por dos años en el instituto universitario de tecnología Montpellier Sète y un año en la Escuela Normal Superior de Lyon, se graduó como ingeniero biológico. En esta última institución cursó una maestría, la cual terminó en 2021. Durante el tiempo que llevó el posgrado, vivió con una familia adoptiva por unos meses y trabajó como cocinero en un restaurante de comida peruana. A inicios de 2022 dejó Francia y se fue al Centro Alemán de Investigación Oncológica, ubicado en Heidelberg para continuar especializándose. En este lugar no percibía un sueldo, por lo que tuvo que trabajar de guía turístico. En mayo de este año, el superior del centro de investigación le propuso ir a Israel. Miguel llegó a la ciudad de Rejovot, donde se encuentra el Instituto Weizmann de Ciencias. En la actualidad, viene aplicando lo aprendido en Alemania en busca de hallar la relación entre los microbiomas y el cáncer para su tratamiento.