En el colegio pensamos cómo celebrar el día del idioma de manera especial, que se note, que se sienta y que no se pierda el sentido del cuidado que debemos tener con nuestro idioma. Ya aparecerá publicado en otros espacios esta celebración, lo que aquí quiero resaltar es lo que me mueve a escribir este pequeño ensayo.
Ahora quisiera dar unas pequeñas pinceladas sobre los orígenes de nuestro bello idioma, o como lo dijera Juana de Ibarburu:
¡Lengua en que reza mi madre
y en la que dije: ¡Te quiero!
una noche americana
millonaria de luceros.
La más rica, la más bella,
la altanera, la bizarra,
la que acompaña mejor
las quejas de la guitarra.
El castellano como idioma nace en el siglo X, aproximadamente. Se puede hacer esta afirmación gracias al descubrimiento de las Glosas Silenses y Emilianenses (Cabrera et al, 2006), documentos preservados en los monasterios de Silos y de San Millán, respectivamente. En ellos se registran los primeros escritos en esta lengua, que poco a poco empezaría a hacerse más formal. De no haber sido por Alfonso X, el Sabio, o por la Escuela de Traductores de Toledo, nuestro pasado sería una completa oscuridad. 1492 es otra fecha importante para nuestro idioma, pues no solo se difundió por toda América, sino que ese año, Antonio de Nebrija publica la primera Gramática Castellana (Instituto Cervantes, 2018), quien sin duda buscaba unificar y definir la estructura del castellano. Finalmente, gracias a la invención de la imprenta, también en el siglo XV, el español se expandió por todo el mundo y ayudó a traducir escritos importantes. De esta forma, el castellano ha gozado de la formalidad necesaria para que se le considere como se hace hoy en día, una de las 4 lenguas más importantes del mundo. Queda en nosotros cuidarla y respetarla.
Tal vez por eso, el escritor español Vicente Clavel Andrés, en 1946, creó el día del idioma español para recordar la muerte de Cervantes, aunque ya luego se incorporaron a los escritores ya mencionados (Instituto Cervantes, 2015). La cultura universal nos enseña que el 23 de abril es el día del idioma. ¿La razón? La fecha coincidente de la muerte de tres grandes de la literatura: William Shakespeare, Miguel de Cervantes y Garcilaso de la Vega (el autoproclamado Inca). Aunque parezca extraño, los tres fallecieron no solo el mismo día, sino también el mismo año, 1616, aunque en lugares diferentes y, en el caso de Cervantes, se registra una fecha de fallecimiento y otra de sepelio.
En el colegio, lo celebramos con la dramatización de los monólogos de Segismundo y la reproducción de un video en el que aparecen muchos de nuestros alumnos y profesores, incluido nuestro director, narrando los fragmentos más importantes de la novela Don Quijote de la Mancha. Nuestro objetivo fue sensibilizar a nuestros estudiantes acerca del buen uso del idioma castellano y su correcta difusión. El idioma se mantiene gracias a sus usuarios y estos tienen que ser conscientes de lo importantes que son para su preservación.
Escrito por:
Lic. Janet Parra Domínguez
Coordinadora del Área de Comunicación del Colegio San Ignacio de Loyola de Piura.